
Realizamos una sesión fotográfica en Kill Bill, una barra de sushi y robata ubicada en el corazón de la colonia Roma. El lugar ofrece una experiencia sensorial única: pescado fresco traído directamente desde Japón, jazz en vinilo y una atmósfera que remite a las calles de Tokio con un toque contemporáneo. Su estética impecable, cuidada en cada detalle, fue clave para construir una serie de imágenes que transmiten con fidelidad la esencia del espacio.
KILLBILL





